En una aparición totalmente inesperada, y tras estar atrapada un día entero, la ballena de Puerto Madero salió del dique donde estaba atascada pero oficiales de Prefectura Naval ahora tratan de llevarla, con dificultades, hasta la zona del Atlántico para evitar consecuencias. Se desconoce cómo llegó hasta ahí, pero saben que no está en condiciones de permanecer demasiado tiempo en agua dulce.
Por estas horas, el mamífero está siendo guiado hacia el océano, a aguas abiertas. En estos momentos sigue en la parte de muelles, un paso más cerca del regreso al mar.
Es un juvenil de ballena jorobada, de unos 36 kilos y en estado primario, que está desorientada y con problemas de estrés.
"Es una situación totalmente anormal. El animal está en un varamiento, está desorientado, perdido, Prefectura está haciendo lo correcto. Opinamos todos lo mismo, según vengo escuchando que piensan otros expertos por los medios. Una tarea encomiable, que es lo único que se puede hacer", afirmó Sergio Rodríguez Heredia, de Mundo Marino.
"Es un tema que hay que hacerlo en el lugar", agregó el experto, en diálogo con Buenos Aires 2punto0 Formato Radio.
"Pudieron contarle para que no se introduzca más adentro", siguió.
"Una vez que hacen esto, tratan de empujar, arrearla, para que el animal vaya a una zona abierta. Requiere de mucha paciencia. Esa ballena, desafortunadamente, tiene tiempo flotando, a la vista de la gente. Es raro, no es común, que haya terminado acá. Migran hacia el norte, donde hay un clima un poco más tropical. Se ha perdido, no podemos dar la razón", comentó.
"Está en agua turbia; tiene muchas más dificultades", continuó Sergio esta mañana.
También advirtió que, en casos como este, "tenés que tener cuidado que el animal no gire y pase por debajo de la embarcación; se está haciendo lo humanamente posible" y alertó que "trabajar con redes es peligrosísimo" como algunos llegaron a sugerir en las últimas horas. "Puede pasar un tiempo prudencial en agua dulce, pero no mucho, porque está vinculada a un amiente marino", profundizó.
De todas maneras, Rodríguez Heredia contó que el caso aislado de la ballena no es la única particularidad en tiempos recientes. También existe, por el contrario, preocupación por los lobos marinos que aparecen desnutridos en las costas bonaerenses, por causas que todavía no discernieron, pero que incluiría varios factores -devastación de los recursos pesqueros o los efectos del calentamiento global-.
"Están apareciendo gran cantidad de lobos marinos por falta de comida; puede ser por la devastación de los recursos pesqueros, puede ser el calentamiento global. Y esto pasa en toda la costa", recalcó y subrayó el problema de los pingüinos empetrolados en las zonas patagónicas.
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